En una reciente entrevista,
Urge implementar medidas inclusivas que respeten los derechos a la movilidad de todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad, la representante de la Red de Padres e Hijos con Discapacidad, Yuliana López, destacó que la movilidad es un derecho fundamental que, lamentablemente, enfrenta serias limitaciones en el estado.
“Nosotros esperamos a veces de 45 a 1 hora y media porque hay veces que pasan y no se paran porque no quieren obviamente el chofer se tiene que detener bajar la rampa subir y hasta los pasajeros se quejan entonces la inclusión es muy difícil en cuestión de transporte”, anotó.
La accesibilidad al transporte no solo beneficia a las personas con discapacidad permanente, sino también a aquellas que temporalmente requieren asistencia, como quienes han sufrido una fractura. Argumentó que la inclusión en todos los aspectos de la vida pública comienza con la capacidad de movimiento y acceder a servicios básicos.
Un reto citado por López es el cumplimiento deficitario con las normativas que exigen que las unidades de transporte estén equipadas con rampas. Actualmente, se observa que solo una de cada diez unidades dispone de estas facilidades, una cifra claramente insuficiente. Esto no solo impacta a las personas con discapacidad, sino también a sus acompañantes, destacando que un 16.5% de la población en Jalisco tiene alguna discapacidad.
Además, la actitud del personal del transporte añade obstáculos, ya que la disposición del chofer para facilitar el uso de la rampa es crucial para asegurar un viaje inclusivo y sin obstáculos. El tiempo de espera para unidades accesibles puede llegar a ser de 45 minutos a una hora y media, lo cual es inconveniente y refleja las barreras sistémicas existentes.
La infraestructura urbana también tiene sus desafíos. La falta de adecuación de las calles y banquetas, especialmente en el centro histórico, dificulta el tránsito seguro de personas mayores y aquellas que usan sillas de ruedas o bastones. López mencionó la necesidad de adaptar la ciudad para que sea inclusiva desde la perspectiva del diseño universal.
A modo de propuesta, López sugiere que los cambios deben enfocarse no solo en cumplir con la normativa existente, sino en hacerla efectiva a través de políticas públicas que prioricen la accesibilidad universal. La constitución mexicana ya contempla estos derechos; sin embargo, es necesario que su aplicación sea tangible y visible en la vida diaria de los ciudadanos.
La entrevistada hizo un llamado a la acción conjunta, no solo de los colectivos directamente afectados, sino de toda la sociedad, para exigir y colaborar en la implementación de un sistema de transporte verdaderamente inclusivo, que respete y facilite el derecho a la movilidad para todos.