Por Elizabeth Rivera
Tras un año de investigaciones, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) resolvió la queja 579/2023, presentada por vecinos de comunidades situadas en la barranca del Río Santiago. Los denunciantes señalan que los basureros de Picachos y Hasar´s están generando contaminación a través de lixiviados en la cuenca del Río Milpillas.
La resolución propone una conciliación con el Ayuntamiento de Zapopan, pero los residentes lo rechazan, exigen una recomendación que obligue a las autoridades municipales a implementar medidas para detener la contaminación provocada por los desechos, así lo indicó José Casillas Martínez, representante de los quejosos.
“Y hemos demostrado ya con anterioridad, qué contienen esos lixiviados y que incluso son corrosivos y pueden romper la piedra aunque sea dura y salir metros abajo entonces por esa razón, pues es una solución esta la de conciliar, que ya la habían aplicado”, señaló.
En el marco de la conciliación, la CEDHJ sugiere establecer una mesa de trabajo para evaluar el caso y llevar a cabo inspecciones en los dos basureros.
José Casillas informó que ya se había presentado una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hace más de diez años, la cual fue remitida a la CEDHJ. Sin embargo, esa conciliación resultó inútil, ya que el problema persiste.
“Respecto a los basureros de Hasar’s y Picachos, hemos aportado pruebas, incluyendo imágenes obtenidas con dron, que demuestran la presencia de lixiviados corrosivos. Estos lixiviados pueden erosionar la piedra y filtrarse a profundidades considerables. La propuesta de conciliación, que ya se había intentado previamente con Héctor Vielma, no ha solucionado nada”, comentó.
El basurero de Picachos, ubicado en Zapopan a lo largo de la carretera hacia Colotlán, inició operaciones en 2001 y recibe basura de Guadalajara y Zapopan. Sin embargo, en diferentes ocasiones ha vertido lixiviados que contaminan los arroyos circundantes, lo que preocupa a las comunidades de Ixcatán, La Soledad y Huaxtla.
En cuanto a los basureros cerrados de Copalita y El Taray, los vecinos también solicitan intervención, ya que, al no haberse realizado una adecuada remediación, siguen generando contaminación.
“El informe de 21 páginas sobre esta resolución justifica y omite información relevante. Los lixiviados son evidentes, al igual que en los casos de Copalita y El Taray, donde un arroyo que transporta agua limpia se une al Milpillas. También hay contaminación en esa área”, destacó.
La propuesta de conciliación fue planteada por la Cuarta Visitaduría de la CEDHJ, liderada por Katya Marisol Rico Espinoza, y fue notificada a los vecinos de Zapopan el 18 de diciembre.
Los habitantes de las comunidades de la barranca están preocupados, ya que ante la crisis de residuos, existe el riesgo de que se envíen más desechos a Picachos, lo que podría incrementar la contaminación de la cuenca del río Milpillas, afluente del río Santiago.