Por Elizabeth Rivera Avelar
Aún no hay claridad sobre el futuro laboral de los 600 trabajadores que actualmente están empleados en la compañía Caabsa, la cual finalizará en los próximos días la concesión otorgada por el Ayuntamiento de Guadalajara para la recolección de basura domiciliaria en la ciudad.
Antonio Álvarez Esparza, actual secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco (FROC-Conlabor), manifestó que en caso de que se dé una liquidación de los trabajadores tendrían que ver en qué condiciones se da esta indemnización.
«Necesitaríamos ver qué condiciones hay, ya que no tenemos información suficiente para determinar lo que podemos hacer. Esto dependería de la situación de las liquidaciones, dado que hay muchos escenarios. En primer lugar, todos los trabajadores que migren a las Pensiones del Estado automáticamente perderían sus antigüedades y sus derechos a la seguridad social. Además, la mayoría de ellos está próximo a jubilarse y necesita sus seguros para jubilarse», declaró.
El líder sindical refirió que los trabajadores cuentan con una antigüedad que va de los cinco a los 30 años, más del 30% tendría tres décadas trabajando en la compañía ya que iniciaron a laborar en 1994 cuando la empresa recibió la concesión de hacerse responsable de la basura de los tapatíos.
Antonio Álvarez manifestó que es fundamental establecer un acuerdo entre la empresa y el Ayuntamiento de Guadalajara para conformar un modelo eficiente en la recolección de residuos e indicó que la postura del sindicato es flexible y busca una solución consensuada que beneficie a todas las partes involucradas.
Actualmente, los trabajadores son empleados directos de Caabsa, y la empresa tiene la responsabilidad de proporcionar respuestas claras sobre el proceso de liquidación. Los empleados temen perder sus antigüedades y derechos de seguridad social, especialmente aquellos que están cerca de jubilarse.
El dirigente sindicalista sostuvo que por el momento se desconoce cuánto costaría liquidar a los 600 empleados de Caabsa. Existen preocupaciones entre ellos sobre cómo una posible migración a las Pensiones del Estado podría afectar a los empleados con varios años de servicio.
El sindicato y los trabajadores hacen un llamado a la presidenta municipal, Verónica Delgadillo García para que medie en este proceso, promueva un diálogo productivo entre todas las partes y prevenga una crisis social derivada de la situación laboral.