Por Vicente Torres
Dentro del marco de la conmemoración del día mundial de las víctimas de tránsito, el 21 de Febrero de 1999, es un día que jamás borrará de su memoria la señora Erika Gutiérrez, quien ese domingo por la tarde regresaba de un balneario en compañía de su hermano y su pequeño de tan solo dos años con 7 meses.
Y es que el conductor de otro vehículo que circulaba bajo la influencia del alcohol, y a exceso de velocidad, los impacto de frente, generando el fallecimiento de su hermano y su hijo.
“Sentí en los primeros años de ese suceso que estaba como en un fango, donde no podía salir y era simplemente difícil hasta respirar, yo acostumbrada a cargar a mi hijo me hacía falta en mis brazos su ropa sus juguetes son muy difícil pero conforme fueron pasando los años empecé a saber sobrellevar ese dolor porque no es que se supere ni olvidas jamás mucho menos a un hijo”.
Y pese a que han pasado 25 años, el conductor responsable salió bajo fianza a los pocos días y escapó hacia Estados Unidos, y jamás se volvió a saber de él.
La señora Erika pide conductores de cualquier vehículo motorizado toma en conciencia en manejar de manera moderada y no a exceso de velocidad, señaló que a su hijo no lo mató al alcohol, lo mató una imprudencia.