Por Elizabeth Rivera
Organizaciones de la sociedad civil e investigadores exigieron al gobierno mexicano la creación de un plan nacional para controlar el consumo de bebidas alcohólicas, en un contexto donde cada hora mueren cuatro personas por causas atribuibles al alcohol. Este reclamo fue realizado durante la conmemoración del Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas, en una reunión en la que participaron académicos, especialistas y activistas.
La doctora, Nancy López, investigadora del impacto del alcohol, destacó que en México aproximadamente 40,000 personas mueren cada año por causas relacionadas con el consumo de este, lo que equivale a 109 muertes diarias.
“En adolescentes de 10 a 12 años es de 3.8% mientras cuando ya se llega a los 18 19 años ya la mitad de esta población está consumiendo el coro también se observó que la prevalencia de consumo de alcohol fue mayor en población adolescente que no asistía a la escuela o que estaba por debajo del grado escolar que les corresponde según su edad en comparación con la población adolescente que asistía a la escuela. En el caso de la población adulta se observó una mayor prevalencia de consumo de alcohol, el jóvenes y adultos jóvenes en aquellos con mayores polaridad y nivel socioeconómico y entre quienes residían en zonas urbanas y metropolitanas”, anotó.
La Encuesta RESET Alcohol México 2024 reveló que casi el 60% de los mexicanos apoya aumentos en el precio de las bebidas alcohólicas como parte de estas medidas.
El manifiesto, dirigido a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al Secretario de Salud, David Kershenobich, establece la necesidad de una política nacional que busque proteger la salud y el bienestar de la población.
El documento, elaborado por expertos de diversas instituciones, incluye un decálogo de acciones claves que el gobierno debe adoptar, alineadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre las propuestas destaca el aumento de impuestos especiales a las bebidas alcohólicas, calificada como la medida más costo-efectiva, así como restricciones a la disponibilidad de alcohol en el país y una campaña nacional de sensibilización sobre los riesgos asociados al consumo.
“Es urgente que se implemente una política nacional que valide las recomendaciones de la OMS y acelere el cumplimiento del Plan de acción mundial sobre el alcohol”, subrayó Juan Núñez, representante de Salud Justa. Los impuestos a las bebidas alcohólicas no solo desincentivan el consumo entre los jóvenes y personas de bajos ingresos, sino que también pueden generar ingresos que ayuden a financiar el sistema de salud.
El consumo de alcohol se ha relacionado con riesgos incrementados de violencia, lesiones y problemas de salud mental entre otros. Según la OMS, en 2019, el alcohol fue responsable de 2.6 millones de muertes a nivel mundial, lo que responde a la urgencia de implementar políticas efectivas que aborden esta problemática.
En tanto que José Manuel Herrera enfatizó la necesidad de una campaña nacional de sensibilización para informar sobre los riesgos del alcohol. A su vez, la Mtra. Alejandra López de la UNAM señaló que el grupo de personas que solicita tratamiento por problemas de consumo de alcohol se ha diversificado, incluyendo un número creciente de mujeres.
Ante este panorama, los académicos y activistas reafirmaron su compromiso de vigilar que las futuras políticas de salud no sean influenciadas por intereses comerciales que puedan comprometer el bienestar de la población.
La urgencia por un cambio en la política nacional es clara, y se hace imprescindible que las autoridades actúen para prevenir que el abuso del alcohol continúe afectando la salud pública y la calidad de vida en México.re