Tres custodias del Centro de Reinserción Social (CERESO) del complejo penitenciario de Puente Grande, fueron violadas por internos, en su área de trabajo y en su horario laboral, la madrugada del pasado 10 de febrero, con el aval y complacencia de algunos mandos y directivos de ese reclusorio, de un comandante jefe de grupo y de un supervisor, denunció la Organización Nacional de los Derechos Humanos y Laborales de los Policías de México. Su representante, Juan Manuel Mercado Gómez, anunció que este miércoles personal de vigilancia y custodia, así como trabajadores del complejo penitenciario, realizarán un paro de labores simbólico, a las 6:30 de la mañana, en protesta por este caso.
“Los supervisores, el director de la penal permitieron esto. Ahora te das cuenta porque esta es la situación así en nuestro estado, tantas muertes de mujeres, si ni el gobernador, ni el Congreso, ni el propio sistema de seguridad puede brindar seguridad a la mujeres que trabajan dentro de su sistema de seguridad pública, ¿cómo van a brindar, seguridad las tapatías y a los ciudadanos normales?. Esto es un Estado fallido, en cuestión de la seguridad para la mujer, ¡ya basta de esto!”.
Las versiones de personas que trabajan en el CERESO sostienen que el jefe de grupo y el supervisor “después de enfiestarse durante el servicio, de tomar alcohol y drogarse, vendieron y permitieron que fueran violadas las tres custodias en las torres por Personas Privadas de la Libertad (PPL)”, denunciaron.
Los trabajadores del centro carcelario sostienen que esta situación también ocurre contra las internas que fueron “vendidas” por el mismo grupo.
La Organización Nacional de los Derechos Humanos y Laborales de los Policías de México exige al gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, que de una respuesta contundente contra los funcionarios que permitieron este delito contra las custodias.
Exigen que les den la atención médica y psicológica a las víctimas, y que a los responsables les apliquen la pena máxima, y a los funcionarios responsables los sancionen y los separen de los cargos.
Elizabeth Rivera Avelar