Por Elizabeth Rivera Avelar
Personal de salud del Centro Médico de Occidente (CMO) manifestó preocupación y descontento debido a las condiciones en las que se encuentran laborando ante la remodelación de los quirófanos del área de Pediatría. Bajo protesta, cirujanos, anestesiólogos y enfermeras se declaran debido a las deficiencias que consideran comprometen la seguridad de pacientes y profesionales.
Un trabajador del hospital, que prefirió permanecer en el anonimato, compartió detalles sobre la situación actual.
“Estamos en cirugía y como estamos nomás nos cerraron con tabla roca para poder operar a un lado y en ya en dos ocasiones en una de ellas en cirugía de corazón como que se les abrió la pared y se les fue un montón de tierra hacia la mesa del material quirúrgico estéril; en otra ocasión también no sé si por los ductos de aire o por dónde salió un montón de tierra volando y cayó, o sea, cayó en plena cirugía también de corazón”, anotó.
Las preocupaciones van más allá de los espacios inadecuados. De acuerdo con el trabajador, “se realizaron cultivos en los quirófanos que ya están casi listos y encontraron hongos”. En una cirugía, la pared se abrió y un montón de tierra cayó en la mesa. En otra ocasión, polvo salió de los conductos de aire y cayó sobre los instrumentos esterilizados. Estamos operando en condiciones que no son seguras”, agregó.
Según los denunciantes, el incidente más reciente se registró este miércoles: “Empezó a oler mucho a gas en uno de los quirófanos. Descubrimos que había una fuga debido a trabajos de impermeabilización. Nos preocupa un riesgo de explosión.”
A pesar de la gravedad de las situaciones descritas, el hospital sigue operando a pleno rendimiento, lo que ha aumentado el riesgo tanto para el personal como para los pacientes. “Nos dijeron que no debía bajar la productividad a pesar de la remodelación. Nos tienen trabajando a contrarreloj, incluso bajo riesgo de muerte“, concluyó el trabajador.
El personal exige que solo se realicen cirugías de urgencia real hasta que se garantice la seguridad en las instalaciones, lo que incluye evitar operaciones complejas como trasplantes y cirugías cardíacas. La falta de información clara sobre la finalización de las obras ha exacerbado la frustración del personal, cifra en alrededor de 60 trabajadores (incluyendo médicos y enfermeras) los que comparten este descontento.
El personal refiere que los trabajos iniciaron aproximadamente el 10 de mayo y para estas fechas ya deberían de haber concluido, pero no hay señales de que pronto vayan a finalizar.
“De los siete quirófanos que tenemos, nos cerraron cuatro. Estamos trabajando en tres y en otros que adaptaron como quirófanos, pero que están en malas condiciones de asepsia; se están metiendo procedimientos en áreas que no son completamente estériles y hay albañiles trabajando cerca”, indicó.
Hasta el momento, las autoridades del Centro Médico no han emitido un comunicado oficial respecto a las denuncias del personal. Los trabajadores esperan que el sindicato y las autoridades hospitalarias tomen medidas rápidas para corregir las falencias y garantizar la seguridad requerida en los procedimientos quirúrgicos.