Por Elizabeth Rivera Avelar
Promueven que los proyectos de construcción incluyan la visión de la arquitectura social así lo expusieron especialistas en esta materia del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos, Juan Carlos Camacho Guzmán, destacó que estos espacios fomentan la participación ciudadana y la integración comunitaria, además, desempeñan un papel clave en la rehabilitación de áreas urbanas degradadas al promover la regeneración económica y social, el diseño de espacios públicos accesibles y seguros.
“El diseño de espacios públicos accesibles y seguros puede promover la interacción social y el ejercicio físico y el bienestar emocional de las personas. A través de su diseño la arquitectura puede influir en el cambio social constante al abordar otras problemáticas de una sociedad contemporánea buscando promover la equidad y la justicia; esta perspectiva arquitectónica puede tener un impacto positivo en la salud mental de las personas al crear espacios que promuevan la calma, la conexión con la naturaleza y la sensación de pertenencia y seguridad. También provoca la inclusión social al garantizar que los espacios sean accesibles para todas las personas incluidas aquellas con discapacidades físicas o sensoriales”, anotó.
Dos alumnos de arquitectura presentaron dos propuestas que se diseñaron bajo este enfoque, de arquitectura de conciencia social, esto ante la violencia contra mujeres y la desaparición forzada que se vive en México; se trata de un albergue para mujeres violentadas y un centro comunitario para familiares de personas desaparecidas.
El maestro Juan Carlos Camacho Guzmán, profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos del plantel, precisó que se trata de proyectos escolares publicados por el Centro CALAS, en los que abordan soluciones a problemas actuales.
“No solo es el compromiso para pasar una materia, sino que impactan en una realidad social específica, y que estos sean los principios necesarios para que partan las autoridades y sociedad ante problemas agudos que reclaman soluciones integrales”, dijo.
La egresada de la licenciatura en Arquitectura, Yelile Reyna Ortiz Pescador, presentó la propuesta de un albergue B’AAK, en una superficie de mil 500 metros en la ciudad de Durango para apoyar a un mínimo de 32 mujeres violentadas y sus hijos, con una capacidad total de 310 personas, incluido el personal fijo.
El proyecto lo propuso en Durango por ser una de las entidades donde el feminicidio creció 80 por ciento en el último año, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), del Inegi.
Incluye áreas comunes para talleres y usos múltiples como atención psicológica, jurídica y pedagógica; un comedor, en un entorno que transmite calma y seguridad para las mujeres y sus familias.
Víctor Elías Rizo Corona, también egresado de Arquitectura, propuso un centro comunitario llamado “Piali”, del náhuatl “estar presente”, para las familiares de víctimas de desaparición forzada, en una superficie de 15 mil metros cercana al Centro Universitario Guadalajara y La Normal.
El proyecto busca visibilizar la problemática a través de un memorial y espacios para el apoyo e intercambio comunitario, de enseñanza, museístico y espacio público.
El proyecto es central en una entidad con más de 15 mil personas desaparecidas, donde las familias toman espacios, como la Glorieta de los Desaparecidos, para exigir a las autoridades la aparición de sus familiares con vida.