Por Elizabeth Rivera Avelar
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se han duplicado en el segmento poblacional de 19 a 35 años. Esta tendencia ha sido atribuida a la baja percepción de riesgo que prevalece entre las personas dentro de este rango de edad, según informó Luis Alberto Ruiz Mora, director general del Consejo Estatal para la Prevención del VIH (COESIDA).
“Para mí es una baja percepción de riesgo, o sea, se asume que los riesgos son menores, sí, al tener relaciones sexuales desprotegidas. Sí, además que el acceso a la información es bastante bueno, no, o sea, ya sabemos que el VIH se previene con tratamiento que se le denomina profilaxis preexposición, sí que tenemos acceso gratuito a los servicios de salud. Me parece que este fenómeno al posicionarse en ciertos grupos está generando una baja percepción de riesgo“, comentó Ruiz Mora.
Los datos revelan que las ITS más reportadas en el estado son la sífilis adquirida, seguida del herpes genital y la gonorrea. Estas infecciones representan una amenaza creciente debido a sus consecuencias y su facilidad de transmisión si no se toman precauciones adecuadas.
“El herpes y la sífilis son las que más destaco porque además se convierten en una puerta de entrada más eficiente para adquirir VIH“, añadió el director.
En el último año, se reportaron más de 1,200 casos de ITS, con una mayoría de 1,100 casos en hombres jóvenes. Esta tendencia señala un cambio generacional en la forma en que se perciben los riesgos de las actividades sexuales desprotegidas. A pesar de la amplia disponibilidad de información y métodos de prevención, incluido el acceso gratuito a profilaxis preexposición para el VIH, muchos jóvenes aún subestiman el riesgo de contraer ITS.
“Sabemos que el VIH se previene con tratamiento que se denomina profilaxis preexposición, y tenemos acceso gratuito a los servicios de salud ”, afirmó Ruiz Mora.
Ruiz Mora enfatiza la necesidad de una acción coordinada entre el sector salud y otras entidades, incluyendo el sistema educativo y organizaciones de la sociedad civil, Para hacer promoción de la importancia de mantener una percepción realista de los riesgos asociados con la actividad sexual sin protección.
“Me parece que lo que tenemos que hacer es un trabajo transversal… donde tienen que intervenir la parte académica, la sociedad civil, también otros sectores“, destacó.
Un sondeo mostró que solo menos del 50% de los encuestados en un estudio estatal reciente reportaron el uso de preservativos durante sus prácticas sexuales, destacando la brecha en la educación y práctica preventiva que debe ser abordada para reducir la proliferación de estas infecciones. Este fenómeno es especialmente preocupante en grupos vulnerables, incluidos hombres que tienen sexo con hombres y personas trans, donde las ITS se concentran a niveles desproporcionados.