Por Elizabeth Rivera Avelar
La tarifa del transporte público no va a incrementar ni lo que resta de 2024 y ni en 2025, sostuvo el gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, quien declaró que al llegar al cargo continuará con la política de subsidios; agregó que si los empresarios transportistas consideran que el negocio no es rentable, pueden devolver las concesiones al Gobierno.
“En 2025 no habrá aumento a la tarifa del transporte público. Estamos viendo, como se los mencionaba, algunos otros subsidios para que no se afecte el bolsillo de las familias jaliscienses. Los transportistas señalan que con la tarifa actual —incluso con los subsidios, que no se entregan a todos ni a tiempo— no les alcanza para tener un equilibrio, ¿qué les responde? Pues que dejen sus líneas, que las devuelvan; si no es negocio ni con el subsidio, pues encantados que nos la regresen a la Secretaría del Transporte y nosotros vamos a encontrarles clientes, eh, de volada, porque claro que es negocio”, expresó.
Lemus Navarro destacó que su administración se centrará en subsidiar a los usuarios del transporte público, proporcionando un apoyo de aproximadamente 2 pesos por tarifa de $9.50 pesos.
Pablo Lemus anunció inversiones para la renovación de la flota en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), así como en otras áreas clave como Puerto Vallarta, Jamay, Ocotlán, y Tepatitlán.
El plan incluye una inversión de cerca de 800 millones de pesos para reemplazar unidades con más de una década de uso, con el objetivo de convertirlas “en vehículos de primer mundo’. Específicamente, en Puerto Vallarta, se busca que todas las unidades que circulen por el bulevar Francisco Medina Asensio, estén equipadas con aire acondicionado para mejorar la experiencia tanto de residentes como de turistas.
Lemus Navarro aseguró que la rentabilidad para los empresarios concesionarios del servicio es de entre 12 y 16% con la tarifa actual de $9.50 considerando el subsidio que reciben.
Argumentó que la estrategia de los subsidios es parte de una visión para impulsar el uso del transporte público y desalentar el uso, de vehículos privados, con el propósito de fomentar una movilidad más sustentable y apoyar la economía familiar.
En comparación con otros modelos internacionales, como el de Curitiba en Brasil, Pablo Lemus subrayó la importancia de los subsidios gubernamentales para garantizar un transporte público eficiente y gratuito en algunos casos, lo cual es esencial para las familias, estudiantes y personas de la tercera edad.