Por Elizabeth Rivera Avelar
La boca es una de las áreas más afectadas por el consumo de tabaco, advirtió la presidenta del Colegio Odontológico de Jalisco, Ana Rosa Pinedo, quien explicó que fumar provoca enfermedades bucales que van desde caries y pérdida de dientes hasta cáncer.
“En boca disminuye el flujo sanguíneo, hay una por lo tanto una recesión gingival, es decir, que la encía se contrae, por eso en los fumadores se ven los dientes como más agrandados, porque las raíces se desnudan, dándonos esta apariencia de un diente más largo. Disminuye también el mecanismo de defensa en el cuerpo, lo que provoca esta inflamación en las encías y pérdida de soporte en el tejido de los dientes. Normalmente un signo de alarma o alerta en nuestra boca es el sangrado. Cuando tenemos una inflamación en la encía, ella trata de avisarnos defendiéndose al momento de generar un sangrado; es una alerta para nosotros, sin embargo, en los fumadores, como disminuye el flujo sanguíneo, no podemos enmascarar ese síntoma y no podemos diagnosticar o el paciente no lo puede diagnosticar prontamente,” explicó Pinedo.
Los daños relacionados con el tabaquismo dependen del número de cigarrillos consumidos diariamente y la frecuencia del consumo. Además, Pinedo subrayó que estos daños no son provocados exclusivamente por los cigarrillos, sino también por los vapeadores.
“Estamos encontrando cáncer bucal en personas muy jóvenes, lo que antes se veía en adultos mayores de 60 años. Actualmente, ha aparecido incluso en jóvenes de 25 años. Los vapeadores y los cigarrillos electrónicos también son tóxicos”, refirió.
Si no se trata a tiempo la inflamación de las encías, la enfermedad puede avanzar hasta convertirse en periodontitis crónica y agresiva, ya sea localizada o generalizada, lo que puede resultar en la pérdida de la pieza dental. “Es la causa número uno de la pérdida de dientes”, enfatizó.
El consumo de las sustancias presentes en los cigarrillos también puede hacer que los fumadores desarrollen úlceras y zonas necróticas, lo que a su vez provoca la pérdida de papilas y un notable mal aliento.
“Hay cambios en la fisiología de la boca, como una disminución en la cicatrización. Por eso, a los pacientes fumadores les pedimos dejar el cigarrillo durante las intervenciones quirúrgicas o extracciones para evitar infecciones en los alveolos, que son bastante dolorosas”, agregó.
Las personas que consumen cigarrillos presentan una disminución en la salivación, lo que aumenta la formación de caries.
“La saliva contiene minerales que continuamente remineralizan nuestro esmalte dental. Al tener menos saliva, estamos más predispuestos a alteraciones en la microflora bucal, lo que puede generar hongos y otras enfermedades”, explicó.
Pinedo destacó que el 30 por ciento de los fumadores presenta melanosis, que son manchas en las encías similares a lunares.
“Es muy importante la prevención. Si nota una mancha roja, blanquecina, algún bulto inusual en la boca o alguna úlcera que no cicatriza en más de 15 días, debe acudir al odontólogo”, aconsejó.
Si bien todas las personas deben acudir regularmente al dentista, los fumadores deben incrementar la frecuencia de sus visitas a una vez cada tres meses. Esto permite realizar limpiezas y detectar cualquier alteración en la boca.
Pinedo hizo un llamado a dejar de fumar, ya que los daños en la boca son irreversibles y destacó los siguientes puntos:
– En México, cada día fallecen 118 personas a causa del tabaquismo.
– Un promedio de 43,246 muertes al año podrían ser evitadas.
– En promedio, por cada tres hombres que fuman, una mujer adulta lo hace.
– En México, el uso de cigarrillos y vapeadores está aumentando en la adolescencia. Por cada hombre que fuma, una mujer lo hace.
– Fumar durante el embarazo incrementa el riesgo de que el bebé nazca con labio leporino y paladar hendido.