Por Elizabeth Rivera Avelar
Servidores de la Nación exigen diálogo para que cese el hostigamiento, luego de que se afiliaron al Sindicato Nacional de Servidores de la Nación. Este día intentaron dejar un escrito sobre injusticias laborales a la delegada de la Secretaría del Bienestar, Katia Meave, pero les cerraron la puerta, así lo denunció la Secretaria General del Sindicato Nacional de Servidores de la Nación (Sinasen), Marcela Martínez.
“Venimos de nuevo para dejar un oficio para la delegada Katia de que queremos platicar y llegar a acuerdos; vea, está cerrada la puerta. Nosotros hemos agotado todas las instancias para llegar a un diálogo, pero ellos no quieren. O sea, no estamos pidiendo nada que no es unos mínimos de derechos laborales. Ahora el compañero ayer lo dieron de baja. Eso es una represalia y es como diciendo a todos les va a pasar lo mismo si siguen así. O sea, es algo de verdad que no es aberrante y que no puede estar pasando”, declaró.
Sandoval alzó la voz para denunciar la falta de respuesta a sus solicitudes de derechos laborales por parte de las autoridades. En estas solicitudes se incluyen peticiones de pago por horas extras, un trato digno y acceso a servicios médicos tanto como para los servidores como para los conocidos como Unidad Básica Administrativa (UBA).
Martínez Sandoval relató que, a pesar de presentar un oficio hace 15 días, aún no existe respuesta. Expresó su descontento por el trato recibido por parte de la delegada Katia y el encargado de Recursos Humanos, Rosendo. Este último, según la secretaria, se comportó de manera despectiva y negó las vacaciones solicitadas, indicando una clara falta de consideración.
La dirigente sindical también expuso el caso de un compañero dado de baja como represalia por exigir estos derechos laborales. Marcela teme que ella y otros compañeros puedan enfrentar la misma situación si continúan alzando la voz por sus derechos.
Ante esta situación, los miembros del sindicato solicitan al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su apoyo y atención a estas injusticias. Martínez Sandoval enfatizó la importancia de derechos básicos como las ocho horas de trabajo, el pago de horas extras, servicios médicos adecuados y el fin del trato despótico de algunos coordinadores regionales.
Con alrededor de 300 UBAS y 300 servidores afectados, la secretaria del sindicato denuncia que las condiciones laborales y la represión ocurren no solo en Jalisco, sino en todo el país. Insisten en que su única petición es el cumplimiento de lo que marca la ley y están dispuestos a seguir luchando hasta obtener una respuesta justa.