Por Elizabeth Rivera Avelar
El 22 de abril de 1992, es el día que le cambió la vida a Sonia Solórzano, ella iba a bordo de un camión de la ruta 333, en la calle Lagos y Fray Antonio de Segovia, en la colonia Atlas, Guadalajara, la unidad fue proyectada por los aires por la explosión.
Sonia relató cómo vivió el evento traumático y violento, compartió que es comparable con lo que se vive en una guerra, que le resultó en lesiones permanentes y discapacidad motriz.
“Lo que comenta la gente es que al entrar al cruce de Lagos y Fray Antonio de Segovia el camión vuela, cae de techo, vuelve a explotar y volvemos a caer del lado del chofer de las dos llantas laterales y ahí quedamos, abajo de nosotros estaba la zanja aún prendida y del otro lado era lo que sería el sótano de una casa. ¿Qué me pasó? estuve tirada ahí cerca de una hora, tengo entendido quedé lesionada de columna y una pierna, tengo discapacidad motriz crónica degenerativa a raíz de eso. ¿Qué nos tocó vivir? es como si hubiéramos estado dentro de una guerra, todo derrumbado, sangre, pedazos de cuerpo, gente pidiendo auxilio”, relató.
De las 56 personas que iban en esa unidad de transporte público fallecieron 45, ese día sólo sobrevivieron ese 11 personas, actualmente únicamente tres están con vida.
Este día como cada año, Sonia Solórzano acudío a misa en recuerdo del hecho que se realiza en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la calle de Gante en la colonia San Carlos de Guadalajara, acompañada como cada aniversario de paramédicos de la Cruz Roja que atendieron la tragedia.
A pesar de las severas consecuencias físicas, Sonia y otros sobrevivientes han enfrentado durante 32 años numerosos obstáculos burocráticos para recibir asistencia y justicia.
Slorsano Romo subrayó la falta de transparencia y apoyo por parte de las autoridades, incluso décadas después del incidente, con la continua lucha de los damnificados por obtener reconocimiento y ayuda adecuada, criticó la inflación de los gastos de los medicamentos y de los servicios de salud y la falta de entrega efectiva de los tratamientos necesarios.
Criticó a la administración estatal actual en relación a la atención médica y la gestión de una tragedia. Expresó frustración por la falta de atención médica adecuada y oportuna, menciono que en la actual administración estatal las cirugías a lo lesionados se han detenido o diferido y dijo que no les proporcionan los apoyos necesario como lentes o bastones.
Además, cuestionó la autenticidad de las cifras oficiales de atención médica, preguntó ¿a quién están favoreciendo?, indicó que podrían estar manipuladas por ser el gobierno saliente.