Presentan queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) por mal manejo en el resguardo e identificación de un cuerpo. Se trata del caso de Jesús Alberto Olivares Rodríguez, desaparecido desde el 10 de octubre de 2017.
Hace una semana la familia fue notificada que el cuerpo estuvo cerca de 6 años en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), a donde ingresó 9 días después de su desaparición y apenas el pasado 22 de enero se le hizo del conocimiento que fue inhumado en diciembre del 2018 en una gaveta del Panteón Guadalajara.
Ahora existen dudas fundadas e incertidumbre de que se trata de Jesús Alberto, manifestó su hermana Verónica Isabel Olivares Rodríguez.
“A partir de ese momento, yo ahora sí que me bloqueé porque hace más de seis años que anduvimos en la búsqueda y cómo es posible que habiendo ADN de tres personas, de sus hijos y de su mamá, ninguno haya votado en el sistema cuando se suponía que ya tenían el de mi hermano. Al día siguiente fui a Ciencias Forenses, me enseñaron unas fotografías que la verdad ni se conocen. Yo pregunté el tamaño del cuerpo, no me sabían decir nada. El cuerpo pues ahora sí que ni el tamaño correspondía con la estatura. Para los nueve días que me dicen que fue localizado en una avenida, o sea porque no fue en una fosa, el cuerpo estaba sumamente descompuesto, un engusanado. Paso con la persona que me levanta los datos y me dice que al parecer fue homicidio, o sea lo habían ahorcado o algo así, pero que no me daban la certeza porque no tenían el dato”, expresó.
De acuerdo con su hermana Verónica, personal de la Fiscalía de Jalisco, le informó que Jesús Alberto fue víctima de homicidio en vía pública, pero las fotos que le mostraron en el Servicio Médico Forense muestran un cuerpo en avanzado estado de descomposición. “Estaba todo engusanado”.
Jesús Alberto, al momento de su desaparición tenía 37 años y tres hijos, era mecánico, fue visto por última vez en la colonia Ciudad Granja de Zapopan y su hermana refiere que no recibió amenazas, ni estaba en una situación que considerarán de riesgo.
Verónica Isabel estuvo acompañada en Comisión Estatal por integrantes del colectivo Luz de Esperanza, Desaparecidos Jalisco, quienes mostraron indignación y dolor ante este caso, sostienen que muestra lo que viven miles de familias en el estado de Jalisco ante la crisis forense.
Dudan sobre la operación del nuevo Registro Estatal de Personas Desaparecidas
El Colectivo Luz de Esperanza manifestó que tiene dudas respecto a la fiabilidad de la operación del nuevo Registro Estatal de Personas Desaparecidas.
El secretario general de la organización, Héctor Flores González, apuntó que se desconoce si el nuevo censo estatal mostrará el número de desapariciones por mes.
“Al parecer faltan ciertos ajustes pero sobre ese tema que incluso yo pregunté porque si recordamos el año pasado me parece en marzo o mayo 190 y tantos desaparecidos y sólo se registraron 17 de esos 197 la fiscalía sólo pasó el dato de 17 carpetas no de las otras 180 entonces si tenemos nuestras dudas porque pues qué va a pasar con ese registro fiscalía esperemos que sí mande la información”, comentó.
Destacó que la Comisión de Búsqueda manejará el Registro y consideró que tanto las denuncias como los reportes deben quedar asentadas dentro del registro.
Lamentó que no hayan socializado su contenido y que tampoco haya transparencia en su elaboración.
Anotó que la organización que representa calcula que en Jalisco hay entre 18 y 20 mil desaparecidos.
Héctor Flores insistió en que la falta de personal y cambios administrativos afectan el trabajo de la Comisión de Búsqueda y puntualizó que el nuevo Protocolo de Búsqueda no ha generado resultados diferentes.
Considero que el Comité de Personas Desaparecidas de la UdeG debe mantenerse firme y no ser influenciado por el Gobierno Estatal.
Elizabeth Rivera Avelar