A medida que la economía de China se ralentiza, cada vez más personas optan por permanecer solteras, debido a las escasas perspectivas laborales en un contexto de un desempleo juvenil récord y una confianza del consumidor crónicamente baja, lo que ha provocado una caída histórica en el número de registros matrimoniales en 2022.
Esta reticencia a contraer matrimonio preocupa a los responsables de política monetaria, que se enfrentan a un descenso de los nacimientos y a un rápido envejecimiento de la población en un país que fue en su día el más poblado del mundo, y en el que las tasas de matrimonio están estrechamente ligadas a las de natalidad, ya que a las madres solteras a menudo se les niegan las ayudas para la crianza de los hijos.
Asimismo, la tasa de fertilidad de China es actualmente una de las más bajas del mundo, y se espera que los siguientes datos oficiales muestren que la población descendió por segundo año consecutivo, renovando la preocupación por el declive demográfico.
Cabe recordar que el año pasado, el presidente Xi Jinping afirmó que era necesario “cultivar activamente una nueva cultura del matrimonio y la crianza de los hijos”, para impulsar el desarrollo nacional. Por su parte, gobiernos locales también han anunciado diversas medidas para fomentar las nuevas familias, entre ellas, deducciones fiscales y subsidios de vivienda, así como “recompensas” para los matrimonios, si la novia tiene 25 años o menos.
Con información de Reuters y Excélsior.
Alonso Camacho Huesca