Por Edgar M. García
El París Saint-Germain selló su pase a la final de la Champions League tras vencer al Arsenal con un marcador global de 3-1, logrando así su segunda clasificación a la última instancia del torneo. A pesar de no dominar la posesión, el equipo francés aprovechó sus oportunidades al contragolpe y contó con una destacada actuación de su arquero Gianluigi Donnarumma.
Ahora, el conjunto parisino enfrentará al Inter de Milán en la gran final el 31 de mayo en Múnich, con la mira puesta en levantar por primera vez el trofeo más importante del fútbol europeo.