Por Edgar M. García
Saúl “Canelo” Álvarez volvió a coronarse campeón indiscutido de los supermedianos, pero lo hizo en una pelea que dejó muchas dudas. Venció al cubano William Scull por decisión unánime en Arabia Saudita, pero el combate fue lento, sin emoción, y con un rival que solo buscó sobrevivir.
Canelo recuperó el título de la FIB y sumó nuevamente los cinturones del CMB, AMB y OMB, pero al final reconoció que no fue su mejor noche. «Fue una pelea aburrida», dijo. Y sí, aunque controló el ring, su versión fue muy lejana al campeón que emociona al público.
Eso sí, ya tiene fecha y rival para redimirse: el 12 de septiembre en Las Vegas enfrentará al invicto Terence Crawford. Ahora sí, se espera una pelea a la altura de su legado.