• Mar. Jul 2nd, 2024

Por Elizabeth Rivera Avelar

La salud alimentaria de México está en riesgo, advirtieron tres organizaciones, que invitan a sumarse a la carta colectiva para defender el maíz nativo en el marco del panel de resolución de controversias entre México y Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el que se disputan las restricciones del uso de maíz transgénico importado para la industria de la masa y la tortilla, así como para la industria pecuaria y otros usos industriales alimentarios, así lo señaló Josefina Rosas de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

“No hay país desarrollado que pueda existir o que pueda desarrollarse sanamente sin que desarrolle a su agricultura. Entonces, en ese sentido, hacemos un llamado también a los panelistas, porque, pues, nos asiste el derecho humano de tener acceso a una alimentación libre de peligros y que los transgénicos, pues, son un peligro para nuestro país”, expuso.

Se informó que la misiva colectiva ha sido firmada por más de 100,000 personas. La iniciativa es promovida por la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País, la Alianza por la Salud Alimentaria y la Demanda Colectiva Maíz, que busca sensibilizar a los panelistas designados para decidir la controversia sobre la importación del maíz genéticamente modificado.

En menos de dos semanas, ciudadanos de diversas regiones han sumado sus voces a través de una plataforma de recolección de firmas. La misiva, dirigida a Christian Häberli, Jean E. Kalicki y Hugo Perezcano Díaz, panelistas encargados de abordar este tema crucial en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), destaca la importancia del maíz nativo para la cultura, el medio ambiente y la salud en México. Los representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos también han recibido una cantidad significativa de mensajes en apoyo a esta causa.

Los activistas denunciaron que durante la recolección de firmas, la seguridad digital de la campaña Sin Maíz No Hay País y su página de Facebook enfrentaron diversos intentos de vulneración. Además, se reportó que las cuentas de correo electrónico de funcionarios de la Secretaría de Economía bloquearon la dirección desde donde se enviaban las cartas ciudadanas.

Recordaron que el proceso de decisión sobre la importación de maíz transgénico comenzó en octubre de 2023, cuando los panelistas recibieron argumentos de los gobiernos de México y Estados Unidos y opiniones técnicas de entidades no gubernamentales. Según el T-MEC, se llevarán a cabo audiencias públicas en la Ciudad de México del 26 al 27 de junio, donde los panelistas escucharán las posturas de ambas naciones.

La carta ciudadana resalta que no existen estudios científicos concluyentes sobre los efectos del consumo de maíz transgénico en la salud. Dado que la dieta mexicana incluye un consumo promedio de once veces más maíz que en Estados Unidos, los firmantes piden la aplicación del principio precautorio para proteger la salud pública y el medio ambiente. 

El documento también alerta sobre la contaminación genética de variedades nativas mexicanas con genes de maíces transgénicos importados, lo cual pone en riesgo la diversidad biocultural de México y del mundo.

Además, el escrito desmiente que la prohibición del maíz transgénico para masa y tortilla afecte las importaciones desde Estados Unidos, dado que estas se destinan mayoritariamente a forraje y usos industriales. El movimiento busca proteger un patrimonio vital de México y su influencia en la seguridad alimentaria global.

Organizaciones como Mujeres Incendiarias y comunicadoras de la ciencia como Cristina Ayala, Laura Moreno y Sofía Probert respaldaron la carta, que continúa recibiendo firmas en los siguientes enlaces: https://elpoderdelconsumidor.good.do/es/defensadelmaiz/defensadelmaiz/

Por Elizabeth Rivera Avelar

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